La activación del carbón por deshidratación química
¿Sabías que el carbón activado y sus propiedades lo convierten en el elemento más utilizado por el hombre como solución purificante? Dada su extraordinaria porosidad, esta solución se emplea en la potabilización del agua, en la purificación del aire e, incluso, como tratamiento para personas con intoxicaciones agudas.
Y es que las características del carbón activado varían en función del proceso de activación al que se le someta, por lo que dependiendo del tipo de procedimiento empleado, lo utilizaremos para uno u otro fin. Un ejemplo lo encontramos en la activación por deshidratación química, una fórmula especialmente diseñada para la industria alimentaria.
¿En qué consiste el método de la activación por deshidratación química?
Como hemos avanzado, las propiedades del carbón activado son variables, pues vienen determinadas en función del proceso de activación empleado. En este sentido, las activaciones por deshidratación química son las más extendidas.
Aplicación y fases
La deshidratación química se aplica únicamente sobre ciertos materiales orgánicos blandos, formados generalmente por moléculas de celulosa, a fin de obtener una fórmula porosa. Estas son sus fases:
Deshidratación de la materia prima
En su primera etapa, el procedimiento se centra en deshidratar la materia prima mediante la acción de un químico. Generalmente se utiliza ácido fosfórico o carbonato de potasio. En este punto, conviene advertir que el grado de activación puede variar en función de la concentración química deshidratante utilizada.
A continuación, se carboniza el material deshidratado a baja temperatura, que oscila entre los 500 y 600. El resultado es la obtención de una estructura porosa obteniéndose automáticamente la estructura porosa.
Retirada del químico
El producto resultante se lava, con objeto de dejarlo tan libre como sea posible del químico utilizado, así como para recuperar y reutilizar este último. La rentabilidad del proceso radica, en gran medida, en la eficiencia de dicha recuperación.
Verificación de posibles efectos negativos
Como es imposible eliminar todo el químico del carbón activo producido, se recomienda verificar que éste no tenga un efecto negativo en el fluido que se va a tratar.
Por norma general, el carbón activado y las propiedades resultantes mediante deshidratación química proporcionan poros de mayores dimensiones, convirtiéndolo en una solución especialmente eficaz en procesos de retención de color y otras partículas de gran tamaño. Esta es la razón principal por la que este producto se emplea sobre todo en la industria alimentaria y en otros procesos industriales de extracción de color.
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