¿Cómo funciona el carbón activado en la producción de antibióticos?

En esta ocasión vamos a centrarnos en la importancia que tiene el carbón activado para el sector farmacéutico. Podemos afirmar que puede mejorar la producción, la eficiencia y la calidad de los medicamentos, lo que puede contribuir a mejorar la salud de las personas en todo el mundo.

Carbón activado en el sector farmacéutico 

El carbón activado es un material muy versátil que se usa en muchos sectores, desde la industria alimentaria hasta el sector farmacéutico. 

En el sector farmacéutico, el carbón activado se usa para filtrar y purificar los productos farmacéuticos. La adsorción de impurezas en el carbón activado puede mejorar la eficacia y la seguridad de los medicamentos, así como mejorar la calidad de los productos finales.

Carbón activado para la filtración de antibióticos

En la producción de antibióticos, el carbón activado se utiliza para filtrar y purificar la mezcla de sustancias químicas. Esto ayuda a eliminar las impurezas no deseadas, los contaminantes y los productos secundarios indeseables. Del mismo modo ayuda a reducir los niveles de fuerzas intermoleculares, lo que resulta en una mezcla más homogénea.

Además, el carbón activado también se utiliza para mejorar la estabilidad de estos productos farmacéuticos, por la misma eliminación de los residuos y los contaminantes no deseados. De esta manera ayuda a prevenir la degradación prematura del producto farmacéutico, lo que permite que este alcance una composición óptima para su uso.

Podemos añadir que el carbón activado también se utiliza para mejorar las propiedades organolépticas de los productos farmacéuticos. 

Es decir, el carbón activado también se utiliza para mejorar el sabor, el olor y el color de los productos farmacéuticos. Con lo que se puede aumentar la aceptación del producto por parte de los pacientes, y por ende se ve incrementado el éxito de la terapia.

En Chiemivall sabemos que son muchos los factores por los que se puede afirmar que el carbón activado es un gran aliado de la industria farmacéutica.

A nivel empresarial, el carbón activado al usarse para mejorar la estabilidad de los medicamentos, contribuye a mejorar su vida útil. Así ayuda a evitar la degradación de los medicamentos al prevenir la oxidación de sus componentes, lo que no solo mejora la calidad y la seguridad de los medicamentos, también se reducen los costes de producción.