Tratamiento de aguas con carbón activado
Para el tratamiento de aguas con carbón activado, la filtración es clave. Así, la eliminación de diferentes contaminantes como los materiales orgánicos e inorgánicos (cloro, ozono, pesticidas, geosminas, etc.), permiten la obtención de un agua pura, potable o reutilizable para otros procesos, ya sea a nivel doméstico o industrial.
¿Para que sirve el carbón activado en el agua?
El carbón activado se utiliza tanto en tratamientos de potabilización del agua, como en tratamientos de aguas residuales.
¿Cómo se realiza la potabilización y purificación del agua con carbón activo? ¿En qué consiste este proceso fundamental? En las siguientes líneas, detallamos todas las respuestas. ¡Presta atención!
Potabilización del agua con carbón activado
En el tratamiento de aguas con carbón activado, el formato granular (CAG) es el más utilizado para retener compuestos orgánicos como detergentes, pesticidas, fenoles y otros disolventes.
Este tipo de carbón es de naturaleza mineral y, como resultado de su proceso de activación, conseguimos un agua más limpia, libre de olores y sabores y, en definitiva, potable.
Haz click para obtener más información del proceso de potabilización del agua con carbón activado.
Purificación del agua con carbón activado
La purificación del agua se realiza mediante filtros que contienen carbón activado con lecho de grava. En el agua, este compuesto consigue retener plaguicidas, grasas, detergentes, componentes que dan color, cloro libre residual, etc.
Se vale del mismo proceso para purificar agentes patógenos y olores del aire, así como para refinar azúcar, decolorar bebidas e, incluso, en el área cosmética.
Para purificar el agua, suele utilizarse carbón activado de cáscara de coco o de origen mineral en función de la procedencia de la misma y de los contaminantes que contiene.
¿Como purificar el agua con carbón activado?
Tengamos en cuenta que el carbón tiene una enorme porosidad. Pero activado térmicamente, esta porosidad – o lo que es lo mismo, capacidad de adsorción – aumenta hasta 16 veces.
El proceso es sencillo: los átomos se adhieren a la superficie del carbón, atrayendo la materia orgánica, que se introduce por estos poros.
Esta capacidad de adsorción de moléculas (denominadas adsorbatos) viene determinada a su vez por su capacidad de porosidad, que se obtiene como resultado de haber sometido el carbón a un proceso térmico de entre 600 y 1000 grados centígrados.
Por último, recordamos que el uso del carbón activado para el tratamiento de aguas es el sistema más eficaz, pero también el más fácil de implantar y mantener. En este sentido, y como especialistas en todo tipo de tratamientos con carbón activado, desde ChiemiVall ofrecemos soluciones en diferentes formatos diseñadas para todo tipo de procesos industriales o domésticos. ¡Llámanos y resolveremos todas tus dudas!