Tu aliado para purificar gases
Todos conocemos los usos del carbón activado en la industria como fórmula para eliminar sustancias contaminantes del agua. Pero, ¿sabías que también se utiliza como purificador de gases?
Generalmente, estos carbones son modificados químicamente, complementando las funciones naturales que no cubre un carbón activado convencional para retener otros compuestos.
Como resultado, la neutralización y adsorción se potencian y, además, se reduce la huella medioambiental de ciertas actividades industriales.
En este punto, seguro que te estás preguntando qué elementos gaseosos absorbe el carbón activado, así que presta atención y descubre todas las ventajas de su uso, especialmente en términos medioambientales y económicos.
La recuperación de solventes como aliado
La industria textil y química, la de pinturas o la de adhesivos forman parte de un listado mucho más amplio de sectores que se valen del carbón activado para recuperar disolventes. Este objetivo es una exigencia normativa medioambiental, pero también una práctica rentable desde el punto de vista económico. Tengamos en cuenta que la descarga de sustancias solventes a la atmósfera no es aceptable en términos económicos y ecológicos.
El proceso de adsorción en gases, ¿cómo funciona?
El carbón activado es de gran utilidad en los procesos de tratamiento de gases. El aire que contiene al solvente se pasa por la cama de carbón durante un ciclo, o hasta que se satura el carbón y el solvente empieza a escapar con el aire, lo que se detecta con un analizador de gases.
La cantidad de solvente adsorbido está entre 20% y 50% del peso de carbón. El solvente se desorbe del carbón pasando vapor (a 100 – 130ºC) a través de la cama. A continuación, el vapor se condensa y posteriormente se separa el agua del solvente por destilación o decantación. Por otro lado, el carbón se sujeta a un ciclo de secado para evitar que el agua condensada disminuya su eficiencia.
Por ejemplo, con el carbón activado para la industria textil es posible, reutilizar los disolventes presentes en las mezclas durante la fase de secado de los tejidos posterior a la aplicación y recubrimiento, y antes de su envío en forma de emisiones atmosféricas en cantidad superior a los límites autorizados.
Algunos ejemplos de solventes recuperados con este método son: acetona, xileno, cloruro de metileno, pentano o éter de petróleo.
Otras aplicaciones para purificar ambientes gaseosos
En ambientes gaseosos, los usos del carbón activado en la industria también consiguen los siguientes objetivos:
- Eliminar olores generados en casas y comercios a través, por ejemplo, de las campanas de cocina, es otro de los usos que podemos darle al carbón activado para purificar gases y aire.
- Purificar aire contaminado en zonas urbanas de altos niveles de polución (como pueden ser las gasolinas no quemadas o el ozono)
- Retener vapores tóxicos generados en ciertas industrias, como el amoníaco, el mercurio o el dióxido de azufre.
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